Un choque a esta velocidad basta para que tu Porsche eléctrico sea casi chatarra

Los fabricantes están preocupados por los coches eléctricos. Los fallos en las baterías empiezan a ser más comunes de lo deseable, y estos afectan a todas las involucradas en los modelos de cero emisiones. Se sabe cómo se producen pero son tantos los factores que es imposible determinarlos, prevenirlos y, mucho menos, generalizarlos.

Porsche ha sufrido incendios con las baterías del Taycan, por lo que cuenta con un centro especializado en las instalaciones de Weissach donde trata de analizar, y poner a prueba, las baterías de sus modelos. La firma alemana, que ya está teniendo graves problemas a nivel interno, no se puede permitir que su alto estándar de calidad falle con, por ejemplo, una partida de celdas en mal estado.

Cómo trata Porsche de evitar los incendios en sus eléctricos

Todos los coches eléctricos cuentan con un sistema de gestión de la batería, y no solo controla la entrega de energía o el uso de la misma, sino que vigila que la temperatura sea la misma en todas las celdas. Pero cuando esta aumenta en una celda, lo normal es que acaba propagándose a otras causando un fuego.

En casos muy extremos, los gases tóxicos que se liberan, pueden hacer que esta explote, pero no es lo habitual. Porsche prueba sus baterías en diferentes escenarios. Por ejemplo, en choques con otros vehículos o contra protecciones de carretera en los accidentes por salida de la vía.

La marca deportiva instala sus baterías dentro de una caja de aluminio, construida específicamente, que actúa como barrera de protección absorbiendo las fuerzas. El fabricante la ha sometido a exigentes pruebas, pero también de impacto lateral a solo 32 km/h.

Porsche desecha las baterías al «mínimo» golpe

A pesar de haber resistido a la perfección y de no sufrir la batería ningún daño, Porsche prefiere desecharlas, dando orden a los concesionarios de que ni se molesten en abrirlas y, mucho menos, repararlas. El fabricante se justifica, apuntando que «se desconocen las consecuencias a largo plazo, por lo que lo mejor es ir a lo seguro: considerarla pérdida total».

Un gran problema para los clientes, porque se ven obligados a desembolsar el precio total de una batería de repuesto y, en el caso de Porsche, no son baratas. Los 10.000 euros no se los quita nadie, impuestos y montaje aparte.

Dirás que el seguro a todo riesgo lo cubre, pero es una verdad a medias. Las aseguradoras solamente cubren los daños por accidente, robo o incendio, no lo que ocurra posteriormente si se deja pasar el tiempo. A fin de cuentas, a estas les interesa lo mismo que a las propias marcas, que los clientes se vean obligados a hacer el desembolso y así «pillar» de los márgenes en el precio de las reparaciones.