
Prueba Renault Austral 2025, apuesta por el confort con estilo renovado
Llega el nuevo Renault Austral. La marca francesa ha decidido refrescar uno de sus modelos más exitosos adoptando el nuevo lenguaje de diseño que lucen el Rafale y el Espace. Una actualización que va más allá de simple maquillaje puesto que también ha servido para incorporar nuevas tecnologías y equipamiento. Algo que he podido comprobar en su presentación internacional.
El Austral es uno de los pilares de Renault, clave para reconquistar el importantísimo segmento C-SUV para la marca del rombo. Su predecesor, el extinto Kadjar, no terminó de enamorar y pasó sin pena ni gloria por la categoría. El Austral lanzado en 2022 rompió con todo mostrándose más maduro y atractivo. Las más de 200.000 unidades vendidas avalan el acierto de su planteamiento.
En su restyling de mitad de ciclo comercial, Renault ha retocado por completo el frontal del Austral. El SUV galo ahora expone una calandra con pequeños rombos en relieve y un capó de líneas más marcadas. También son nuevos los grupos ópticos. Los faros delanteros llevan tecnología LED Adaptive Vision, un sistema de iluminación matricial que ha mejorado para ofrecer hasta 20 segmentos por faro. Viene de serie en todas las versiones. Igualmente ha cambiado radicalmente la firma lumínica con unos nuevos DRL con forma de medio rombo situados en el rediseñado paragolpes.

Lateralmente, a ojo se pasa por alto que la carrocería crece 2 cm para llegar a los 4.533 mm de longitud. Los retrovisores exteriores se han rediseñado y el tamaño de las llantas es ahora de 18 pulgadas, proponiendo llantas diamantadas de 19 y 20 pulgadas según el nivel de equipamiento. La gama se estructura en tres acabados: Evolution, Techno y esprit Alpine.
En la zaga, el portón estrena un diseño más limpio y elegante, con un volumen ligeramente redondeado. Los pilotos traseros siguen mostrando un aspecto anguloso pero son menos afilados. Según Renault, toma su forma de un cuadrado cortado en siete piezas están inspirándose en el tangram, un tradicional rompecabezas chino.
La paleta de tonalidades se amplía con la llegada de los nuevos colores Azul Naxos y Blanco Nacarado Satinado, mientras que las opciones bitono con techo negro se abren paso desde el acabado Techno, algo que antes estaba reservado a la variante esprit Alpine. En definitiva, el nuevo Austral sigue siendo un coche con presencia que ahora tiene un aspecto más fresco y serio.
Espacio y tecnología sin estridencias
Por dentro, los cambios son menos evidentes porque el diseño general se mantiene inalterado respecto al modelo anterior. La novedad más clara son los asientos delanteros rediseñados que mejoran la sujeción lateral y añaden nuevas tapicerías, incluyendo una con un 98% de materiales reciclados.

Otro cambio significativo es la presencia de una cámara en el interior del pilar izquierdo: es un nuevo sistema de reconocimiento facial. Basta con registrar nuestro perfil para que, al abrir la puerta, el coche detecte al conductor y ajuste automáticamente asientos, retrovisores, emisoras preferidas e incluso la interfaz multimedia. Si el coche va a ser compartido con otros miembros de la familia (se pueden guardar hasta cinco perfiles) puede aportar comodidad en el día a día, si no será un capricho tecnológico singular.
Hablando de tecnología, en este apartado hay que mencionar que Renault mantiene su doble pantalla compuesta por un cuadro de instrumentos digital de 12 pulgadas y un sistema multimedia de 9 o 12,3 pulgadas según versión. La información al conductor se complementa con un head-up display.

El sistema de infoentretenimiento OpenR Link con Google integrado ofrece aplicaciones como Maps, Assistant y Play Store directamente desde la pantalla. En esta renovación se añaden nuevas apps y el interfaz presenta un ligero rediseño gráfico. Su uso me ha parecido intuitivo y la conectividad con Apple CarPlay y Android Auto ha sido mejorada.
Vayamos a la parte trasera. Renault presume de versatilidad en el Austral y con razón. Las plazas traseras permiten acomodar a pasajeros de hasta 1,90 m por el abundante espacio en todas las cotas. La modularidad también es destacada, con una banqueta trasera deslizante que se puede desplazar hasta 16 cm y un respaldo reclinable en tres posiciones. Los ocupantes no pondrán ninguna pega.
En cuanto al espacio de carga, el SUV compacto francés también cumple con nota. Dependiendo de la motorización escogida, el maletero tiene una capacidad de 555 litros (mild hybrid) o 527 litros (full hybrid) con la banqueta trasera en su posición más adelantada. El compartimento está bien presentado, tiene formas regulares y elementos útiles como la toma de 12 V o el portón de apertura eléctrica.

Dos propuestas mecánicas bien conocidas
Asentado en la plataforma CMF-CD de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, para el Austral 2025 hay dos motorizaciones disponibles como ya he anticipado. Son las mismas que ya tenía el modelo anterior y ambas lucen la etiqueta medioambiental ECO gracias al recurso de la hibridación a diferentes escalas. A pesar de que muchos de sus rivales también proponen opciones híbridas enchufables, Renault ha decidido que no habrá un Austral PHEV. Quien quiera un Renault con esa tecnología tendrá que dar el salto al Rafale.
La propuesta de acceso es el Austral mild hybrid. Opta por un motor de gasolina 1.3 T de 160 CV que integra un sistema MHEV de 12 V. Está asociado a una transmisión CVT que prefiere la conducción relajada porque al pisar a fondo se aprecia cierta vacilación
típica de cajas de variador continuo.

Subiendo un peldaño, el Austral E-Tech full hybrid de 200 CV combina un motor 1.2 T de 130 CV con dos eléctricos de 70 CV y 25 CV y una batería de 2 kWh. La transmisión multimodo ha sido revisada para reducir los tirones que daba ocasionalmente en el modelo anterior, ahora tiene un funcionamiento más fluido.
No es de extrañar que el E-Tech full hybrid concentre la mayoría de las ventas del SUV compacto francés. Aquí el Austral muestra su mejor cara: el arranque es 100% eléctrico y las prestaciones son notables. Otro punto a favor del híbrido convencional es un consumo de combustible contenido si se practica una conducción suave y eficiente.
El híbrido cumple en el apartado prestacional siendo capaz de pasar de 0 a 100 km/h en apenas 8,4 segundos. Con el sistema 4Control Advanced, que gira las ruedas traseras hasta 5°, mejora claramente la maniobrabilidad a baja velocidad y la estabilidad en curva. La dirección es un poco artificial y hay que acostumbrarse un poco al tacto del freno. Su dinámica no es especialmente emocionante, el Austral es un coche tranquilo pero en general se mueve bien.

Los ajustes Multi-Sense permiten elegir entre los modos Eco, Comfort, Sport y Perso modificando la respuesta del motor, la dirección y la transmisión. Estos programas no afectan a la amortiguación, que siempre tiene el mismo tarado. El Austral 2025 cambia la amortiguación y topes de suspensión para mostrarse mucho más cómodo.
También en la búsqueda de un mayor confort de marcha se ha mejorado la insonorización del habitáculo. Se consigue nuevas juntas de las puertas, rediseño de los nuevos espejos retrovisores para optimizar el flujo aerodinámico, más aislante acústico y, en el acabado Esprit Alpine, cristales laminados delanteros. En general el Austral tiene una cabina silenciosa, salvo cuando forzamos el motor de gasolina que es algo áspero por su condición de tricilíndrico.

El nuevo Renault Austral redondea su propuesta de SUV polivalente y familiar. Destaca por su calidad, confort de marcha y habitabilidad, mientras que la opción E-Tech full hybrid sigue siendo la más recomendable para quienes buscan eficiencia y prestaciones.
Con precios que parten de 31.900 € para el mild hybrid y 36.500 € para el full hybrid, el Austral se sitúa como uno de los referentes del segmento donde tendrá que hacer frente a rivales como el Peugeot 3008, Ford Kuga, Toyota RAV4 o Hyundai Tucson. El francés juega sus cartas ofreciendo un paquete muy equilibrado y además puede presumir de estar fabricado en España, concretamente en la factoría de Palencia.
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