Prueba Peugeot E-5008 210 CV 73 kWh, espacio para siete pasajeros en clave 100% eléctrica
Con el Peugeot E-5008, la marca francesa abraza la propulsión eléctrica en el segmento de los SUV familiares de gran tamaño con capacidad para siete ocupantes. He tenido la oportunidad de convivir durante unos días con la versión E-5008 GT equipada con el motor eléctrico de 157 kW (210 CV) y la batería de 73 kWh útiles, es decir, la variante de acceso en cuanto a potencia y capacidad de batería pero con el nivel de acabado superior.
El E-5008 es básicamente el hermano mayor del E-3008, del que puedes leer nuestra prueba aquí. Comparten plataforma, la famosa STLA Medium de Stellantis, y también es común en ambos el lenguaje de diseño. Eso es bueno porque nadie puede negar que los galos no lo estén haciendo bien desde el punto de vista estilístico. Me parece un coche resultón, robusto y moderno.
Destaca el frontal característico con una parrilla tridimensional sin marco que se difumina con el color de la carrocería. En este acabado GT, los finos faros son los Pixel LED capaces de proyectar el haz de luz más brillante posible sin deslumbrar a los demás usuarios de la vía gracias a su sistema de iluminación adaptativo.
Cuando lo miras de perfil es donde se nota el estirón del E-5008 respecto a su hermano. Mide 4,79 metros de largo, con una distancia entre ejes generosa de 2,90 metros, para tratar de brindar en su interior el espacio que las familias necesitan. La línea de cintura alta y los escudos de la marca en las aletas delanteras ayudan a darle un aire más dinámico. Además, el techo flotante en negro brillante (Black Diamond, lo llama Peugeot) de este acabado GT rebaja visualmente la altura.
En la parte trasera, los pilotos LED unidos por una franja lacada en negro son ya un clásico en la marca del león y no faltan las tres garras de su firma lumínica. El portón, de apertura eléctrica, es grande y vertical como mandan los cánones de un buen SUV familiar que prioriza la capacidad de carga. Lógicamente no tiene la caída coupé del E-3008 para buscar la practicidad.
Eso redunda en un maletero de gran tamaño. Con las 7 plazas en uso quedan 259 litros de capacidad y bajo el piso hay un compartimento perfecto para guardar los cables de carga. Si abates la tercera fila, que se esconde bajo el suelo dejando una superficie plana, el volumen se dispara hasta los 748 litros.
Es muchísimo espacio para guardar carritos de bebé o el equipaje de toda la familia para las vacaciones. Además, el hueco está bien rematado aunque se hubiera agradecido que hubiera más elementos de sujeción como perchas, ganchos o redes. Por supuesto, los respaldos de la segunda fila también se pueden abatir en una proporción 40:20:40 para obtener 1.815 litros medidos hasta el techo y con una superficie plana.
Una presentación interior al nivel de los premium
¿Qué hay del espacio para los pasajeros? Nada más subirte al E-5008 te deja con la boca abierta. ¡Menudo salto ha pegado Peugeot! Lo primero que te atrapa es el Panoramic i-Cockpit, una enorme pantalla curva de 21 pulgadas que parece flotar sobre el salpicadero. La información se divide en dos partes, quedando frente al conductor la instrumentación digital.
El volante es pequeño y achatado por arriba y por abajo, como en todos los Peugeot modernos, y te deja ver la pantalla por encima. Lleva años siendo un tema eterno de debate porque o lo amas o lo odias. En este acabado GT viene forrado en cuero perforado y está calefactado. Los botones son táctiles y, aunque prefiero los botones físicos, funcionan bastante bien.
La otra mitad del Panoramic i-Cockpit corresponde al sistema multimedia Peugeot i-Connect Advanced. Va rápido, es intuitivo de manejar e incluye un navegador TomTom conectado que planifica rutas teniendo en cuenta la carga y los puntos de recarga. La actualización de mapas es vía OTA. El sistema también disfruta de conectividad con Apple CarPlay y Android Auto y de la integración del asistente de inteligencia artificial ChatGPT.
Solo le encuentro un inconveniente. La pantalla está orientada ligeramente hacia el conductor pero también está cerca de éste en lugar de estar en la parte central del salpicadero. Eso dificulta la interacción del acompañante con la pantalla, le queda demasiado apartada de su posición.
En el centro del salpicadero están los Virtual i-Toggles que tengo que reconocer que me encantan. Es una pequeña pantalla táctil con 10 accesos directos personalizables a las funciones que queramos. Esos botones virtuales de gran tamaño simplifican la tarea de gestionar la climatización, el teléfono, el navegador o cualquier ajuste del vehículo.
La unidad de pruebas equipa la tapicería opcional de TEP y Alcantara que viste unos asientos muy confortables, con ajustes eléctricos, calefacción y masaje. Combina perfectamente con el resto de elementos que dan una gran sensación de calidad. Mención especial para las inserciones de aluminio auténtico del salpicadero que reflejan la luz led ambiental personalizable creando un efecto espectacular.
La habitabilidad es uno de los pilares fundamentales del E-5008 y por ello la segunda fila de asientos es muy espaciosa. Se beneficia de la amplia distancia entre ejes ofreciendo un espacio longitudinal sobresaliente, incluso para pasajeros de gran estatura. La banqueta está dividida en una proporción 60/40 y es deslizable. La plaza central, aunque algo más estrecha, es utilizable.
El acceso a la tercera fila se facilita mediante el sistema Easy Access con el que se abaten y deslizan simultáneamente los asientos laterales de la segunda fila hacia delante mediante un único mando. Esta cinemática, combinada con la amplia apertura de las puertas traseras, permite una entrada relativamente cómoda.
Las dos plazas adicionales ofrecen un espacio notable. Si bien no alcanzan el confort de la segunda fila, permiten acomodar a adultos de estatura talla media en trayectos de corta o media distancia con un confort razonable. Supera la funcionalidad de muchos otros SUV de 7 plazas, eléctricos o no.
Así va el Peugeot E-5008 con autonomía estándar
La versión probada del Peugeot E-5008 GT está impulsada por un motor eléctrico síncrono de imanes permanentes situado en el eje delantero, que entrega 157 kW (es decir, 210 CV) de potencia y 345 Nm de par motor. La energía es suministrada por una batería de iones de litio con química NCM y una capacidad útil de 73 kWh.
Solo la batería ya pesa 520 kg, lo que hace que este SUV de siete plazas con cero emisiones fije un peso en la báscula de 2.300 kg. En la conducción no se nota tan pesado: las inclinaciones de la carrocería están presentes en los giros pero bien controladas. No es un vehículo que invite a una conducción alegre pero transmite seguridad y aplomo en todo momento.
La caballería es suficiente para mover bien la masa del E-5008 en todo tipo de vías, incluso yendo cargado. También las prestaciones son más que suficientes para el título de vehículo que se trata. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 170 km/h.
La marca francés ha buscado priorizar el confort, como es lógico. La suspensión, con eje multibrazo trasero, filtra eficazmente las irregularidades del firme y el aislamiento acústico está bien trabajado. La dirección es suave aunque carece de una gran retroalimentación. En general, es un coche que se mueve de manera silenciosa y refinada.
Los datos de homologación hablan de que el Peugeot E-5008 llegan hasta 668 km de autonomía en las variantes Extended Range, con la batería de 96,9 kWh. Están destinadas a los más viajeros. Esta versión Standard Range de 73 kWh llega hasta los 502 km aunque la unidad de pruebas, con la configuración que lleva, homologa exactamente 491 km.
En la realidad, lo que vayamos a poder recorrer con una sola carga depende, como es habitual, de múltiples factores como el estilo de conducción, la orografía, la climatología o uso del climatizador. Por cierto, la bomba de calor es opcional, siendo un extra muy recomendable que cuesta 800 €.
Durante nuestra prueba, con una conducción tranquila y pocos recorridos urbanos, el consumo medio se situó en torno a los 19 kWh/100 km lo que deja una autonomía real próxima a los 400 km. No está nada mal para un coche tan grande. El sistema de frenado regenerativo, ajustable en tres niveles mediante levas, permite optimizar la recuperación de energía y facilita las deceleraciones, especialmente en tráfico urbano.
En cuanto a la carga, el E-5008 GT admite potencias de hasta 160 kW en corriente continua permitiendo recuperar del 20% al 80% de la batería en unos 30 minutos. La carga en casa con un cargador de 7,4 kW AC lleva un mínimo 6 horas y 45 minutos. Lo normal.
El Peugeot E-5008 210 CV está a la venta desde 46.660 € en su acabado Allure, subiendo hasta los 51.110 € para la versión GT. No es barato pero resulta una tarifa competitiva en su segmento, sobre todo teniendo en cuenta que el eléctrico francés no cuenta con demasiados rivales.
Los oponentes más destacados son la versión de siete plazas del Tesla Model Y que tiene una tercera fila mucho menos habitable y el Mercedes EQB que a igualdad de equipamiento resulta más costoso. El resto de SUV con siete asientos son más grandes y caros como es el caso del BYD Tang, el KIA EV9 o el Volvo EX90.
En el modelo galo la autonomía real se queda algo lejos de la homologada y el precio pica un poco en cuanto le sumamos algunos extras pero es un SUV que brinda un enorme espacio interior con siete plazas de verdad, está bien hecho y además tiene una gran capacidad de carga. El diseño interior, con el Panoramic i-Cockpit a la cabeza, es espectacular y te hace sentir en un coche de categoría superior. Para una familia que quiera dar el salto a lo eléctrico sin renunciar a la practicidad y con un toque de estilo y tecnología, el Peugeot E-5008 es una de las propuestas más interesantes y equilibradas del mercado.
No Comments