Polonia declara la guerra a los coches no europeos, ¿correrá como la pólvora por otros países del continente
Europa ha impuesto aranceles a los coches eléctricos provenientes de China, pero también a otros productos venidos desde el otro lado del Atlántico. El continente tiene la potestad de proteger sus inversiones, pero los países miembros también deciden cómo gestionar su territorio, como lo que entra. Francia es uno de los primeros que decidió vetar a los coches eléctricos chinos, por poner un ejemplo.
Polonia también actúa por su parte para otras cuestiones. Por ejemplo, su gobierno está preparando una nueva regulación para los coches importados que puede causar un verdadero cataclismo, dado que afecta no solo a la homologación de vehículos y su equipamiento, sino que podría acabar con las importaciones de coches no europeos.
Polonia, primer país europeo dispuesto a frenar las importaciones
El país busca limitar la entrada de coches de fuera de la Unión Europea, por lo que afectaría directamente a aquellos particulares interesados en determinados modelos. A los concesionarios multimarca no tanto, porque estos disponen de departamentos y especialistas en importaciones, aunque sí tendrían que ceñirse a los procedimientos en el proyecto de ley «UC95».
En particular, se habla de que un coche fabricado fuera de la UE, y que no disponga de homologación de tipo europea, tendría que pasar por una prueba de certificación específica en las ITV polacas. En ellas se comprobarían sus límites de emisiones, si cumple con la normativa vigente a esta región del mundo o si no lo hace, entonces determinar una prueba de emisiones.
La medida no solo afecta a los coches de combustión, también a eléctricos, por lo que a estos se les propone exigir un certificado de homologación de tipo ONU para algunos componentes, algo que en la práctica resulta muy difícil, por no decir imposible, conseguir a los particulares.
Emisiones y seguridad, las razones para bloquear a los coches de fuera
La razón tras esta proposición de ley tiene que ver más con las normas medioambientales, pues en el caso de los térmicos, son muchos los coches que no disponen de catalizadores por lo que las emisiones son mayores. Pero también comprometen la seguridad. Y, aunque aseguren cumplir las normas, se sabe que no existen documentos que lo demuestren, por lo que la decisión de Polonia será bloquear estas importaciones.
¿Eso significará renunciar al coche de los sueños? No necesariamente, pero sí que tendrán que recurrir a expertos en importaciones, que se encargarán de los trámites necesarios y, por supuesto, eso se traduce en gastos extraordinarios. Polonia quiere tener lista su normativa de importación para principios de 2026.
Lo verdaderamente interesante es si seguirá un efecto dominó o no. Esta medida podría acarrear importantes problemas a fabricantes estadounidenses, más que a los nipones, a los que la única posibilidad de vender sus coches en suelo europeo sería instalarse como los chinos.
No Comments