MANSORY se pasa el juego con el Porsche 911 Turbo S Cabrio, y el resultado es demencial

Las privilegiadas mentes de los expertos en personalización de MANSORY echan humo, y están repletas de ideas prácticamente desde que se estrenó el nuevo año 2025. En apenas cuatro meses, el preparador alemán ya cuenta con cinco novedades, la última sobre uno de los modelos más sugerentes del mundo como lo es el Porsche 911 Turbo S Cabrio.

Esta vez toca un alemán después de un británico como el Bentley Continental GT. De hecho, es el primero del año en curso y al que, por supuesto, le ha cambiado el nombre llamándolo P9LM Evo 900 Cabriolet. Esta es una de las característica de uno de los descapotables más extravagantes del mundo, pues al cuerpo de la carrocería pintado en un brillante y potente blanco, se suma el contraste que ofrece el aspecto de la fibra de carbono forjada del capó y de las grandes tomas de aire del paragolpes delantero.

MANSORY retoca el Porsche 911 Turbo S Cabrio

Incluso, bajo estas se halla un nuevo spoiler absolutamente necesario. Las musculosas aletas también cuentan con elementos propios del GT3 RS, unas branquias de ventilación de los frenos, aunque la defensa delantera también cuenta con unos hermosos aletines en los extremos con sus flics para derivar el viento a los laterales.

Son, como siempre, una propuesta de color, pero las llantas de aleación forjadas de 23 pulgadas de este 911 Turbo S, con su tuerca de cierre central y un aro aerodinámico en el interior, están íntegramente pintadas en violeta metalizado; como las pinzas de los frenos. Pero la brutalidad se mide también por los spoilers, en número y en tamaño, y entonces la zaga de este deportivo alemán se lleva la palma.

Un 911 Cabrio de casi 1.000 CV es real y prácticamente único

El trabajo aerodinámico es impresionante, con un doble y gigante spoiler trasero, ambos fijos sobre un par de mástiles convenientemente reforzados con fibra de carbono. Pero, quizás sorprenda mucho más por dentro, tapizado por completo en cuero blanco con acolchados exclusivos y a juego con insertos de color fucsia. Un descapotable casi para vivir en él, a pesar de contar con cuatro plazas.

Los técnicos de MANSORY le han sacado punta al motor de seis cilindros y 3.8 litros. Sus 900 CV y ​​1.050 Nm son fruto de nuevos turbos, intercoolers más grandes, el correspondiente filtro de aire deportivo y, por supuesto, una unidad de control del motor específica. Las prestaciones hablan por sí solas, acelerando de cero a 100 km/h en 2,5 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 340 km/h.