La cara B del turismo ‘on the road’
19 junio 2025
Con 93,8 millones de visitantes extranjeros en 2024, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), España es el segundo país que más turismo internacional recibe del mundo. Pero, ¿qué impacto tiene eso en el tráfico y en la seguridad vial? Algo más del 15% (14,2 millones) de todos los turistas que llegan a nuestro país lo hace por carretera, según el INE. A eso habría que sumar la cantidad de extranjeros que entran a través de otros medios y que, una vez en España, alquilan un vehículo. Según la consultora DBK, en 2023 la facturación de las alquiladoras en España procedente del turismo internacional fue de 930 millones de euros, casi el doble que la del turismo nacional, sobre un parque de vehículos de alquiler superior a las 600.000 unidades.
La paradoja es que, pese a encontrarnos en un mundo globalizado e interconectado, no es fácil determinar el impacto de esa ‘invasión’ de visitantes sobre el asfalto. Si nos ceñimos al origen de los vehículos, hay que tener en cuenta que no todos los que circulan por España con matrícula foránea están ocupados por turistas, algunos son coches importados y no rematriculados aquí, pese a que es obligatorio hacerlo en un plazo de 30 días (60 días si hay traslado de domicilio). Si nos referimos a conductores, no todos los extranjeros no residentes que circulan por España son visitantes. Por ejemplo, hay inmigrantes en situación irregular (o en proceso de obtener la residencia) que lo hacen.
Teniendo en cuenta lo anterior, y en lo que respecta a la siniestralidad vial, en 2023, según el Observatorio Nacional de la Seguridad Vial, 1.134 personas conductoras con residencia fuera de España estuvieron involucradas en un siniestro vial con víctimas (excluidos País Vasco y Cataluña). Ese dato representa el 2,6% del total de conductores presentes en accidentes con víctimas.
2015, punto de inflexión. Si hablamos de las infracciones de tráfico de visitantes europeos, el panorama está algo más claro. Al menos, en lo que se refiere a vehículos con matrícula de otros países de la Unión Europea, la mayoría de los que entran. Es así gracias a la Directiva 2015/413/UE (transpuesta en España a través de la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial), que supuso un punto de inflexión al permitir a las autoridades de los diferentes países acceder a los registros de vehículos del resto de estados miembros, que pueden identificar y localizar a los infractores introduciendo la combinación de su matrícula. En palabras de Conchita Guerrero, subdirectora adjunta de Recursos de la Dirección General de Tráfico: “Este intercambio transfronterizo de información de forma telemática ha permitido tramitar miles de expedientes sancionadores que antes podían quedar impunes, ya que antes la única forma de multar -y cobrar- al infractor extranjero era pararle y exigirle el abono inmediato de la multa”.
EUCARIS al rescate. La clave del éxito de esa directiva europea es EUCARIS, una red electrónica que conecta los registros de vehículos y licencias de conducir de los países de la UE. A ellos, en el caso de España, hay que sumar Reino Unido, con el que tenemos un acuerdo bilateral de intercambio de información. Además, se está trabajando para alcanzar convenios similares con otros países. “A través de EUCARIS se localiza al propietario del vehículo para enviarle la notificación con la documentación correspondiente, todo en su idioma. En la notificación se especifican las modalidades de pago disponibles«, explica Guerrero.
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Como resultado de la interconexión comunitaria, la DGT notificó en 2024 un total de 190.188 sanciones a conductores europeos (no se incluyen datos de País Vasco ni Cataluña), siendo los franceses, los portugueses y los alemanes los mayores destinatarios. De esas notificaciones, prácticamente el 100% lo fueron por excesos de velocidad captados por radares de la DGT. “El resto, como alcohol, uso del móvil, etc, se sancionan y ejecutan mediante parada de los agentes o guardias en el momento de la infracción”, explica Guerrero.
La cifra de notificaciones enviadas a conductores europeos en 2024 dobla con creces la de hace sólo una década, “probablemente debido al aumento en el número de turistas, de desplazamientos, y últimamente, de radares”, pero eso no significa que todas se cobren. De hecho, el año pasado la DGT cobró el 56% de esas multas. “No es mala cifra, aunque hay países donde se pagan casi todas y otros donde el porcentaje, quizá por una cuestión cultural, es mucho más bajo”, lamenta Guerrero, que advierte de un cambio muy importante en este sentido “cuando se aplique la nueva directiva”.
Fuerte impulso. La subdirectora adjunta de Recursos de la DGT se refiere a la Directiva 2024/3237, aprobada a finales de 2024, y que modifica la anterior de 2015. “Si aquella permitía consultar información de otros países, esta da otro gran salto cualitativo y cuantitativo«. Por un lado, se amplía el número de infracciones que contempla de 8 a 18 -entre otras, incluye: no mantenimiento de distancia de seguridad, adelantamiento peligroso, circulación en sentido contrario o incumplimiento de las normas sobre uso de carriles de emergencia-.
El gran cambio cualitativo de la nueva Directiva, señala Guerrero, es que «establece mecanismos de asistencia mutua para el cobro de las sanciones, ya que el país de origen del infractor estará obligado a involucrarse en el proceso, desde la identificación del conductor hasta la ejecución de la sanción. Cada país actuará utilizando los mecanismos que marquen sus propias leyes”. Ahora, los países de la UE tienen dos años y medio desde su aprobación para transponer la Directiva 2024/3237 a sus legislaciones nacionales.
¿Y qué pasa con los infractores de países que no pertenecen a la UE? A día de hoy, al no haber posibilidad de acceder a los registros de esos países, no hay otra forma que pararles en el momento y cobrarle la multa allí mismo. Otra cosa son las infracciones captadas por los radares. Si no hay manera de identificar la matrícula, no se puede notificar la sanción. “Por eso es importante que sigamos alcanzando acuerdos bilaterales de colaboración en materia de interconexión de datos”, concluye Conchita Guerrero.
Responsables de siniestros. Otro de los grandes temas que afectan al tráfico con la llegada masiva de turistas es el de los siniestros ocurridos en España causados por esos vehículos extranjeros. Si, como perjudicados, conocemos la matrícula del vehículo, podemos consultar, a través de la web de la Oficina Nacional Española del Certificado Internacional de Seguro (OFESAUTO), cuál es el representante legal en España de la aseguradora extranjera, que será quien se haga cargo de la reclamación.
Sin embargo, si el corresponsal en España no existe o no responde en los tres meses establecidos por ley, o incluso si el perjudicado no tiene una confirmación del país al que pertenece el vehículo ni de su aseguradora, OFESAUTO, cuyo servicio es gratuito, entra en juego para realizar las investigaciones pertinentes. En ese sentido, el número de solicitudes de OFESAUTO a países extranjeros para obtener nacionalidad y aseguradora de vehículos que han causado accidentes en España ha crecido de forma significativa en los últimos años, hasta alcanzar su máximo histórico en 2024, con 15.772 reclamaciones, el triple que hace una década. “Los motivos de dicho incremento tienen que ver con el aumento del tráfico rodado en España: 2024 ha marcado un hito en cuanto a la movilidad, con 462.888.133 desplazamientos por vías interurbanas”, explica Alejandro Arango, director de Operaciones de OFESAUTO.
Tener información, clave. La gestión de este tipo de expedientes no es simple. En muchas reclamaciones, OFESAUTO no dispone de pruebas del accidente tales como un atestado o una declaración amistosa, o no se ha escrito correctamente la combinación de la matrícula, se desconoce la marca del vehículo, etc. Sin embargo, el porcentaje de consultas que terminan de forma exitosa es alto: “El 64% termina con localización de nacionalidad y/o del asegurador extranjero. El resto son situaciones en las que no se puede determinar ni nacionalidad ni asegurador, debido a falta de documentación, imágenes, etc., que permita identificar una matrícula extranjera”, advierte Arango.
En este sentido, el director de OFESAUTO tiene un consejo clave para todos los conductores que sufran un siniestro con un vehículo extranjero: “En estos tiempos donde todo el mundo lleva un móvil con cámara, recomendamos hacer fotografías del vehículo extranjero causante del siniestro donde se vea correctamente su matrícula”.
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