Examen teórico: la importancia de conocer el riesgo
15 octubre 2025
La prueba teórica que debe superar toda persona que aspire a conducir trata de certificar que se disponen de los conocimientos básicos para ello. Ahora incorporará un aspecto nuevo, un vídeo en el que deberán responder sobre situaciones de riesgo con las que se pueden encontrar en el día a día como conductores.
Desde hace tiempo la prueba teórica para obtener el carné ya incorporaba contenidos sobre seguridad vial entre la materia teórica que cualquier aspirante a conductor debe tener clara para circular con suficiente seguridad. Ahora se da un paso más, porque identificar un riesgo con suficiente antelación permite anticiparse y evitar accidentes si se adoptan decisiones como reducir la velocidad, frenar, cambiar la trayectoria del vehículo, etc. Si esto se tiene claro desde la teoría, se podrá aplicar con más facilidad a la conducción práctica, una capacidad que el aspirante a conductor debe demostrar.
La idea, que ya se ha desarrollado con éxito en países como Alemania, Bélgica, Francia, Finlandia, Letonia o Reino Unido, es incluir un vídeo en el examen teórico para la obtención del permiso de conducir. En él se muestran diversas situaciones de riesgo que el aspirante debe identificar para demostrar, más allá de su capacidad memorística, que ha interiorizado los principios básicos de la conducción segura.
«Queremos mejorar la calidad de la formación del teórico, evitar la memorización y facilitar que el aspirante adquiera la inmediatez y la rapidez necesaria para percibir un riesgo que te puedes encontrar en cualquier momento en circulación”, explica Montserrat Pérez, subdirectora de Formación y Educación Vial de la DGT.
A pesar de esta novedad, la prueba en su conjunto mantendrá la misma estructura: continuará siendo un test con 30 preguntas y tres opciones de respuesta cada una, si bien, el tiempo para su realización se ampliará en relación a la duración del vídeo que incluya.
La previsión es que esta actualización se incorpore en el último trimestre del año, ya que la utilización de contenidos audiovisuales en la prueba de conocimientos teóricos se recoge ya en el Reglamento General de Conductores tras su modificación.
Informatización. El avance en la formación que representa esta modificación se suma a la mejora de las condiciones en las que la DGT prestará el servicio para la evaluación de las aptitudes de los aspirantes a conducir.
Hasta ahora, con carácter temporal, se había permitido la convivencia de exámenes realizados por medios informáticos y los realizados en papel, en aulas sin informatizar. Sin embargo, si la prueba es sin ordenador no es posible aplicar mejoras para la accesibilidad como el audio que se ofrece para las personas con dificultades lectoras y de aprendizaje. Ahora, con la introducción de una pregunta obligatoria basada en la visualización de un vídeo, ya no es posible seguir con los test escritos.
Así pues, es necesaria la informatización de todas las aulas en las que se realicen las pruebas para garantizar la igualdad para todos los aspirantes y la objetividad de los exámenes.
En la actualidad, los centros propios de la Dirección General de Tráfico, 67 de los 159 puntos de examen, llevan tiempo informatizados, pero la situación es desigual en los restantes 92 centros desplazados en los que se realizan pruebas para la obtención del permiso de conducir.
En la mayoría de los casos las aulas en las que se desarrollan estos exámenes se encuentran en instalaciones municipales, por lo que la Dirección General de Tráfico está ofreciendo a estos ayuntamientos su apoyo para que puedan seguir prestando este servicio, ahora ya totalmente digitalizado y centralizado a través del sistema de Gestión de Exámenes de la DGT.
Continuidad de las pruebas. Lo más habitual es que los ayuntamientos dispongan ya de un aula cableada para diversos usos, por lo que el paso a la realización del examen con ordenador se reduce a la adquisición de un equipo y de pantallas táctiles. De hecho, hay centros desplazados que cumplen ya las condiciones para los exámenes con ordenador y están prestando el servicio sin incidencias.
En cualquier caso, la DGT seguirá evaluando de circulación y destreza y desplazando sus examinadores a todos los centros, aclara la subdirectora de Educación y Formación Vial. Y en aquellas localidades sin aulas informatizadas los aspirantes podrán realizar las pruebas teóricas en la sede provincial de la DGT que les corresponda.
“Se va a seguir examinando tanto de circuito cerrado como de circulación en vías abiertas, pero para el teórico realmente lo que ofrecemos a los ayuntamientos es que puedan seguir manteniendo este servicio y que lo presten en mejores condiciones, porque vamos a tener aulas que sean totalmente accesibles. Todo lo que hacemos es intentar mejorar para dar un servicio de calidad”, afirma Montserrat Pérez, quien además, destaca que la total informatización de esta prueba de conocimientos teóricos es también una puerta de acceso a la Administración Electrónica: “Porque en los exámenes teóricos damos la opción a los aspirantes de solicitar Cl@ve con nosotros, y en el plazo de una hora pueden tener la nota de la prueba teórica accediendo a aplicación MiDGT«.
Los vídeos que se incluirán en el examen de conocimientos teóricos mostrarán situaciones que pueden surgir en la vía al encontrarnos tanto con otros usuarios como con glorietas, intersecciones, incorporaciones al tráfico, etc. Además, casos de circulación a velocidad inadecuada, distracciones, desplazamientos laterales o adelantamientos, son otras de las escenas que podrán aparecer en los vídeos que se presenten a los aspirantes.
En cada pieza se recrearán una o varias situaciones de riesgo, para que las preguntas sobre las imágenes no sean siempre las mismas, lo que evitará la memorización de las respuestas posibles y dará más flexibilidad a la hora de comprobar los conocimientos reales.
Una vez iniciada la prueba, la pregunta que incluye un vídeo se reconoce por ir acompañada de la advertencia “Le quedan 3 visualizaciones antes de ver la pregunta”. Además, está ilustrada con un fotograma extraído del propio audiovisual y con el texto “Haga clic para ver el vídeo”. Sólo después del visionado se puede leer la pregunta y las opciones de respuesta.
1.Mejoran la calidad de la prueba y agiliza la tramitación de los expedientes por parte de las Jefaturas de Tráfico.
2.Reducen el riesgo de error en todo el proceso: la realización de la prueba por el aspirante, la corrección de los exámenes y la grabación de datos.
3. Recortan los gastos, son más eficientes y sostenibles al eliminarse el consumo de papel y de tóner.
4.Limitan la posibilidad de fraude, ya que los cuestionarios son individualizados y se generan en el momento en que el aspirante accede al sistema.
5.Permiten incorporar adaptaciones tecnológicas para mejorar la accesibilidad a la prueba teórica de personas con diversidad funcional.
6.Facilitan la inclusión de pruebas de comprensión, como vídeos de percepción del riesgo.
7.Ofrecen a los aspirantes la posibilidad de conocer el resultado de su prueba en el plazo de una hora a través de la aplicación MiDGT.
8. Potencian la relación de los ciudadanos con las administraciones públicas por medios digitales, evitando desplazamientos, ya que se ofrece a los aspirantes darse de alta en Cl@ve, con carácter previo a la realización del examen.
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