En Aston Martin ya nadie se atreve a mentir en las reuniones: Newey lo detecta todo, dice Alonso

Desde que Aston Martin anunció de manera oficial el fichaje de Adrian Newey, la ilusión alrededor del equipo de Silverstone se ha desbordado. Todo el mundo ve al ingeniero británico como el gran salvador que llevará a los monoplazas verdes a lo más alto del podio y, quién sabe, quizá también a Fernando Alonso a su tercer título mundial.

Lo cierto es que la trayectoria de Adrian Newey no tiene comparación, pues suma 25 títulos mundiales de pilotos y constructores con los monoplazas que ha diseñado en el pasado. Pero la Fórmula 1 no es fácil tampoco para alguien como él, que también ha pasado por etapas de sequía de títulos.

Al fin y al cabo, un sólo hombre no puede convertir un equipo de varios cientos de personas en ganador si el resto de elementos no acompaña. Pero lo que sí puede hacer es impulsar el cambio o pulsar algunas teclas determinantes que permitan dar el paso definitivo.

«Todos estaban más concentrados, más en los detalles del coche»

Newey mejora al resto con su presencia

De ello ha hablado Fernando Alonso, que llevaba muchos años queriendo trabajar con un Adrian Newey que asistió al Gran Premio de Mónaco vestido de verde por primera vez desde su incorporación al equipo en marzo.

El bicampeón del mundo afirma que «fue fantástico», entre otras cosas, por «la forma en que ve las cosas en el coche, incluso estáticamente en el pit-lane o en la parrilla, también en el garaje, detecta algunas cosas que podríamos haber hecho mejor o hacerlo mejor en el futuro».

Pero, en opinión de Fernando Alonso, Adrian Newey es mucho más que un ingeniero muy capaz e intuitivo, también es un motivador con su mera asistencia. «Su presencia en la sala de reuniones es especial. Y creo que no es intimidante, pero el nivel del equipo fue más alto gracias a su presencia porque todos estaban más concentrados, más en los detalles del coche».

De hecho, Alonso llega a revelar que notó que la información dada en las reuniones era también más precisa y fidedigna, ya que todos los presentes notaban que de no hacerlo Adrian Newey lo notaría. «Las personas que estaban hablando en la reunión sabían que no podían decir nada demasiado alejado de la verdad porque él lo detectaría».

«Así que pienso que fue genial presenciarlo, y espero que el año que viene, cuando venga a más carreras, sigamos aprendiendo de él y mejorando como equipo», concluye Alonso.

Newey no asistirá a muchos más grandes premios de la temporada 2025, ya que está centrado en diseñar y desarrollar el monoplaza de 2026, que será el primero del nuevo periodo reglamentario. En cambio, el año que viene retomará su ritmo habitual, asistiendo a las carreras y tomando parte en los procesos de ingeniería habituales para optimizar el funcionamiento de su creación: el futuro AMR26

Fuente: Motorsportmagazine.com