El Mustang GTD revienta el crono en Nürburgring, Ford le arranca un mérito a Porsche… pero no la corona

El pasado año, Ford se propuso dos de los más difíciles retos de su historia, y los que encomendó a su división de competición. La firma americana había presentado hace casi dos años uno de los Mustang más radicales en la historia de este deportivo americano. Una versión de altísima gama que la marca ponía en liza para tratar de cambiar su estrategia de ventas y apostar por modelos divertidos de conducir.

El exclusivo Mustang GTD no solo presume de potencia, prestaciones y una aerodinámica soberbia, sino que debe hacerlo también por algo más especial, y eso pasaba por marcarse un buen récord en Nürburgring. Con sus 800 CV de potencia, podría superar a un elevado número de rivales, pero la marca americana se marcó un imposible: el Porsche 911 GT3 RS, y al que no ha superado por poco…

La hazaña del nuevo récord del Ford Mustang GTD, el segundo, en menos de seis meses.

El Ford Mustang GTD se vuelve a superar

A finales del pasado año, y después de muchos meses preparando el récord en un Nürburgring a puerta cerrada, se marcó la gesta. El Ford Mustang GTD era el primer coche americano en bajar de los siete minutos en el trazado alemán, consiguiendo un importante récord, aunque fuese por la mínima. Ford le había dado a los clientes un un superdeportivo homologado para circular por carretera que pudiera competir con los mejores del mundo.

Pero, los 06.57 no eran suficientes para la marca americana, volviéndolo a intentar durante todo el invierno y logrando un nuevo fruto hace casi un mes. El Mustang GTD ha sido perfeccionado, dinámicamente hablando, consiguiendo reducir 5,5 segundos su tiempo de vuelta. Lo que significa que el Mustang GTD de producción es el cuarto deportivo de producción más rápido en completar un circuito en menos de 7 minutos.

Menos de 7 minutos en Nürburgring es propio de la élite

Su nuevo tiempo de 06:52:072, certificado ante notario es una brutalidad, pero no ha logrado superar el objetivo que se había marcado. El alemán es demasiado para este americano, pues bajar de 7 minutos es una velocidad de élite y, por poner un ejemplo, el M4 CSL no está por debajo de este tiempo. El 911 GT3 RS sigue siendo el implacable rey de Nürburgring, por lo que el Ford muy lejos no está.

Eso sí, esta diferencia, que parece pequeña pero es un auténtico mundo, es en igualdad de condiciones, es decir, ambos superdeportivos equipados con un cambio automático. Casualidad o no, el Porsche 911 GT3 equipado con cambio manual también logró un impresionante tiempo solo un día antes que el americano; y, en este caso, sí, el Mustang GTD de producción es más rápido, pero también es otro reto para el que quizás ya no esté tan preparado.