El Defender más deseado vuelve casi 10 años después… y cuesta más que el mejor Range Rover

Land Rover sabe que, por mucho que lo intente, el nuevo Defender no conseguirá nunca el mismo éxito que el modelo original. Uno de los todoterrenos que conquistó a miles de clientes en todo el mundo, y que después de dejar atrás a las versiones más profesionales, se quedó solamente una opción a la venta en forma de ediciones especiales.

Porque el clásico Defender no está en los catálogos normales. Solamente se encuentra en los de la división especial de Works Bespoke, y si quieres uno lo primero que debes de asegurarte es de tener una cuenta corriente muy saneada. Lo segundo darte prisa, porque estos especialistas han anunciado una de las variantes de carrocería más deseadas por los clientes del Defender, que no se vende desde 2016.

Classic Defender V8 Soft Top

Casi una década después, Land Rover ha decidido renovar los últimos ejemplares de antiguos Defender y equiparlos con lo necesario para transformarlos en descapotables, lo que implica realizar modificaciones en la estructura retirando el techo, y sustituyéndolo por una capota de lona. El resultado se llama Classic Defender V8 Soft Top.

Para la ocasión, la marca británica cuenta con departamento encargado de buscar lo que se conoce como «donantes», por supuesto en las mejores condiciones posibles, pero unidades muy concretas: deben tratarse de ejemplares del Defender 90 fabricados en un período de tiempo muy concreto, de 2012 a 2016. Eso no los hace tan clásicos, pero tampoco es un problema porque son desmontados por completo, reparados y vueltos a montar.

Entre las mejoras, se hallan suspensiones renovadas y más deportivas, provistas de muelles y amortiguadores suministrados por Bilstein, barras estabilizadoras de Eibach, frenos Alcon con pinzas de cuatro pistones que muerden discos de freno delanteros de 355 milímetros y traseros de 300 milímetros.

Lo necesario para ofrecer un comportamiento cómodo y dinámico en un Defender provisto de una muy elevada potencia. Porque ya lo dice el nombre. El motor V8 es de 5.0 litros y cuenta con una potencia máxima de 405 CV que lleva al suelo a través de un cambio automático ZF de ocho velocidades y tracción a las cuatro ruedas.

Los de Works Bespoke ofrecen una capota de lona en cuatro colores -negro, arena, caqui oscuro y azul marino- y, aunque se conservan las correas y los puntos de fijación originales, se han sumado otros para mantener la lona bien estirada cuando se pisa bien el acelerador de este Defender. No es lo único que se puede personalizar, el interior también y cuenta con 13 combinaciones de cuero, además de opciones tan variadas como un soporte para tablas de surf o un enfriador de vinos.

Lo que sus clientes deseen, y estos saben perfectamente que el precio a pagar por este Defender tan especial es más que elevado. Sin personalizaciones, ni elementos opcionales, lo que se dice «pelado», este Defender descapotable cuesta 230.000 euros…