El año perdido no frenará a Honda, Newey lo tiene clarísimo

Una de las mayores incógnitas de la temporada 2026, que no tiene pocas precisamente, es el rendimiento que ofrecerán cada una de las unidades de potencia de la Fórmula 1.

El año que viene, el reglamento cambia por completo y eso influye también en unos propulsores que, si bien seguirán siendo V6 turboalimentados e híbridos, verán añadidos aspectos que complicarán mucho las cosas.

«Nuestros roles son algo diferentes. Andy está muy pendiente de toda la empresa y de cómo encaja todo»

Resulta paradójico, en realidad. La FIA intentó simplificar el reglamento para atraer a más motoristas, y lo consiguió con Audi y Ford. Sin embargo, el »pequeño’ detalle de aumentar la potencia eléctrica hasta equipararla a la del motor térmico, así como la introducción de combustibles 100 % sostenibles, ha planteado retos técnicos inesperados.

Así pues, son muchos los que predicen que 2026 será, en lo que a propulsores respecta, similar a 2014, la primera temporada de la era híbrida. Aquella en la que Mercedes alcanzó tanta ventaja que al resto le llevó años ponerse a su nivel.

Honda parte en desventaja

Decíamos que Audi y Ford se comprometieron con la Fórmula 1 atraídos por el nuevo reglamento, pero lo mismo podría decirse de Honda.

La marca nipona sigue presente en el campeonato, es cierto, pero no lo hace de forma oficial desde 2022, año en el que precisamente por esa razón se congeló el desarrollo de las unidades de potencia para permitir a Red Bull y su equipo filial seguir participando sin perder competitividad.

Posteriormente, Honda decidió volver oficialmente con Aston Martin en 2026, pero sólo tras desmantelar su departamento de Fórmula 1 y, por tanto, dar por finalizada su actividad en la categoría reina.

Esto, en la práctica, ha hecho que Honda pierda un año de desarrollo del propulsor de 2026, repitiendo en cierto modo la historia de 2015, cuando ingresó en la F1 híbrida una temporada más tarde que el resto (con consecuencias nefastas para McLaren y Fernando Alonso entre 2015 y 2017).

Newey confía en Honda

A pesar de todo, Honda se afronta el reto de 2026 con mucha ambición y la convicción de que recuperará el tiempo perdido. Y Adrian Newey, que trabajó con ellos entre 2018 y 2024, es de la misma opinión.

«El próximo año marca el inicio de nuestra asociación oficial con Honda. Tengo mucha confianza en Honda y un gran respeto por ellos, ya que he trabajado con ellos antes», señala en primer lugar el ahora gerente técnico de Aston Martin.

Aston Martin se convertirá en equipo oficial y socio en exclusiva de Honda el año que viene, algo que permite a Newey diseñar el monoplaza enteramente a su gusto y sin las limitaciones marcadas actualmente por Mercedes, que suministra el propulsor, la transmisión y el tren trasero del AMR25.

Pero, más allá de eso, Newey, aunque admite que Honda estuvo «un año fuera de la F1 y, hasta cierto punto, está tratando de ponerse al día», está convencido de que sabrá compensar para ofrecer un producto competitivo. «Son un gran grupo de ingenieros y en gran medida una empresa dirigida por la ingeniería», argumenta.

Cowell, un activo clave

Aston Martin cuenta con otro activo diferencial que puede contribuir a que Aston Martin y Honda empiecen su asociación con muy buen pie.

Se trata de Andy Cowell, el padre intelectual del dominante motor Mercedes híbrido y que ahora es CEO y director del equipo Aston Martin.

A este respecto, Newey afirma tener «un gran respeto por él, y su historial habla por sí mismo. Conozco a Andy desde hace mucho tiempo, desde mis días en McLaren, cuando estaba en Mercedes High Performance Engines [Powetrains realmente]. Tengo un gran respeto por él, y su historial habla por sí mismo».

Ambos ejercen de líderes del proyecto creado por Lawrence Stroll, aunque actualmente Cowell ha adoptado un rol más directivo que técnico. En cualquier caso, su profundo conocimiento sobre unidades de potencia servirá para crear una simbiosis perfecta entre Aston Martin y Honda.

«Nuestros roles aquí son algo diferentes», prosigue Adrian Newey. «Andy está muy pendiente de toda la empresa y de cómo encaja todo».

«Yo me estoy concentrando más en el lado de la ingeniería, pero dicho esto, hay mucha superposición: yo le aporto ideas a él y él me alimenta de ideas a mí, por lo que hay una muy buena sinergia», concluye.

Lo cierto es que la dupla Newey-Cowell cuenta con argumentos de sobra para intimidar a sus rivales en la Fórmula 1, aunque es posible que lleve tiempo que el potencial de ambos se traslade a los resultados. ¿Lo veremos en 2026 o habrá que esperar un poco más?

Fotos: Aston Martin F1