
Carriles que giran solos y barreras que se mueven automáticamente: ya están en uso
Mientras los coches se digitalizan, las infraestructuras no se quedan atrás. En túneles, autovías y zonas de obras, la gestión del tráfico evoluciona con tecnologías que, aunque discretas, son clave para evitar atascos, reducir riesgos y mejorar los tiempos de respuesta ante emergencias.
Carriles que cambian de sentido
Uno de los mayores retos en zonas con alta densidad de tráfico —como accesos a ciudades o túneles en obras— es cómo mantener la fluidez sin multiplicar el número de carriles. ¿La solución? Carriles reversibles automatizados.
Al menos eso es lo que ha pensado Dynaroads, una empresa alemana que ha creado el sistema DynaSwitch. Este permite modificar el sentido del tráfico con barreras móviles que se controlan a distancia.
Con solamente unos minutos de espera (concretamente tres), se puede dar prioridad a un sentido u otro según el momento del día. Todo sin necesidad de cortar el tráfico ni poner en peligro a operarios.

Pasos ocultos en las medianas
También hay soluciones menos visibles, pero igual de eficaces. Por ejemplo, DynaGate permite crear pasos temporales entre sentidos de circulación cruzando la mediana central, algo muy útil durante obras o cortes puntuales. En lugar de desvíos kilométricos, se habilita un paso seguro y señalizado, que se activa solamente cuando hace falta.
Barreras que se abren en segundos
Cuando ocurre un accidente dentro de un túnel, cada segundo cuenta. Por eso existen tecnologías como DynaResc, un sistema de barreras deslizantes integradas en los muros que permite abrir accesos de emergencia en cuestión de segundos.
Hay versiones pensadas para peatones —incluidas personas con movilidad reducida— y otras que permiten el paso de vehículos de emergencia sin romper nada ni improvisar soluciones (con la consiguiente pérdida de tiempo).

Y si el acceso tiene que ser vertical —por ejemplo, en estructuras reforzadas o medianas rígidas—, existe DynaRise, una barrera que se eleva como una compuerta en menos de un minuto, dejando un paso libre de ocho metros.
Cortes de carril sin obras ni maniobras peligrosas
Las típicas barreras de plástico o conos están bien… hasta que tienes que cortar un carril rápido en plena autovía. En esos casos, lo ideal es usar sistemas como DynaBar, una barrera horizontal que bloquea uno o varios carriles de forma rápida y segura.
Puede abrirse manualmente o incluso mediante reconocimiento de matrículas. Y si falla la corriente, sigue funcionando gracias a su sistema autónomo.
Infraestructuras que se adaptan a cada situación
Aunque estos sistemas no suelen verse desde el coche, están empezando a formar parte de una red más amplia de infraestructura inteligente. No es solamente una cuestión de seguridad: también ayudan a evitar atascos, reducir emisiones y optimizar los tiempos de intervención ante cualquier incidente.
Y aunque de momento su uso está más extendido en países como Alemania o Suiza, lo cierto es que la Dirección General de Tráfico (DGT) probablemente haría bien en plantearse el uso de este tipo de soluciones también en nuestras carreteras. Porque si los vehículos avanzan, las vías por las que circulan no pueden quedarse atrás.
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