Alpine desafía a Ferrari y Lamborghini… y no será como prometió

Alpine ya ha confirmado que tiene grandes planes por delante. La marca francesa quiere convertirse en una referencia entre las grandes alemanas, aprovechando el bache por el que están pasando algunas italianas de renombre. Alpine, que lanzará un total de siete modelos en los próximos años, aspira a lo más alto aunque no tenga los pies en la tierra del todo.

En dos años, Alpine ha cambiado radicalmente. Hoy, los coches eléctricos son ya mayoría en su gama de productos, ha incursionado en uno de los segmentos más pequeños del mercado con un A290 que pretende ser una referencia entre los amantes de los deportivos, y acaba de estrenar el nuevo A390. Su primer coche familiar con el que cambiará el modelo de negocio tan limitado como con el A110.

Alpine trabaja en un híbrido para clases muy altas

Un mundo muy diferente, en el que ya no vale sobrevivir con ediciones especiales. Alpine necesita generar volumen para financiar los grandes retos que tiene por delante. Por ejemplo, desarrollar un motor de combustión de hidrógeno para un superdeportivo, algo imposible a corto plazo pero al que no van a renunciar.

Alpine nos había hecho creer que los coches eléctricos serían los únicos en la marca, pero que Luca de Meo se han encargado de desmentir. Mientras que el italiano se encargó de anunciar a los cuatro vientos que Alpine ingresará en la categoría de los superdeportivos, Philippe Krief contaba los primeros detalles técnicos.

Este ha sido el que ha corroborado que será híbrido, y no eléctrico, explicando que contará con un motor de combustión, «un V6 turbo para ser precisos». Una apuesta dirigida contra Ferrari y Lamborghini, combinando un motor V6 turbo de gasolina para mover las ruedas traseras y dos motores eléctricos, uno en cada rueda delantera.

El R5 Turbo del Siglo XXI es fuente de inspiración de Alpine

En total, una potencia máxima cercana a los 1.000 CV, y la ligereza que aportan el aluminio y la fibra de carbono. Philippe Krief ha asegurado que este buque insignia ya se ha empezado a desarrollar y que llegará en 2028. Un alto de gama, al que han calificado como «una decisión lógica para la marca francesa», tras las declaraciones de Luca de Meo sobre el R5 más exclusivo del mundo.

El italiano señaló que «Cuando ves que podemos vender un Renault 5 por más de 150.000 €, puedes imaginar el potencial de una marca como Alpine». El problema es que Alpine no tanta entidad como para enfrentarse a Ferrari. Que pueden ganar mucho con una edición limitada es indiscutible, pero con los pies en la tierra.