Álex Palou pasa a la historia: primera victoria española en las 500 millas de Indianápolis

Solo le faltaba a España una muesca en la Triple Corona. Solo le faltaba a Álex Palou un gran logro por obtener en Estados Unidos. Ambos objetivos han convergido en un 25 de mayo de 2025 que pasa por derecho propio a la historia del automovilismo español, como aquel lejano 26 de septiembre de 2021 en Long Beach donde se proclamó campeón de IndyCar por primera vez. Hoy, con un hijo y tres títulos en el bolsillo, y camino de un cuarto, Álex Palou ha ganado las 500 millas de Indianápolis. Historia en mayúsculas del deporte español.

Su victoria se gestó en una carrera progresivamente trabajada, tras una primera mitad plagada de accidentes y pequeñas precipitaciones, y una tensa segunda mitad con las estrategias y la influencia del tráfico. Desde la sexta posición, Palou nunca soltó la cuerda de una prueba en la que Takuma Sato fue la referencia temprana durante las primeras 90 vueltas hasta irse largo en su tercera parada, y en la que el poleman Robert Shwartzman se hundió progresivamente hasta estrellarse contra sus mecánicos en pits.

David Malukas y Conor Daly llevaron la iniciativa desde entonces, habiendo estado a la vera de Sato, y se turnaron al frente con un Palou que llegó a asomarse al liderato un par de veces. Daly eventualmente se descolgó un poco en su penúltimo stint con un problema de vibraciones, pero para entonces el problema tenía otro nombre en la figura de Ryan Hunter-Reay. Con una estrategia alternativa, el veterano había conseguido ejecutar un gran overcut, y lideraba la prueba con más gasolina en el tanque.

Todo se descompuso para Hunter-Reay en su última detención, quedándose calado por un problema mecánico. De este turno de paradas, emergió Palou por delante de un Malukas que aspiraba a ser su principal rival, pero por delante de ambos se coló un inesperado Marcus Ericsson, en la misma estrategia que Hunter-Reay, y que había rondado el top 5 durante buena parte de la prueba pese a una mala segunda parada. Con esto, el sueco se ponía líder, y se lo ponía muy difícil a Palou al rodar con menos apuro de gasolina, y a rebufo de dos pilotos que ya no tenían que parar (Louis Foster y Devlin DeFrancesco).

En un intento de poner detrás a alguno de los posibles doblados, Ericsson dudó, y Palou aprovechó para ponerse líder a falta de 14 vueltas, manteniendo después a raya a su oponente sueco pese a ir más justo de gasolina. Con algún que otro susto, Palou resistió la presión, y todo ello fue más que suficiente para obtener, bajo bandera amarilla por un tardío accidente de Nolan Siegel, una victoria que le reivindica en los libros de historia del automovilismo americano.

Ericsson volvió a quedar segundo como en 2023, y Malukas completó una gran carrera en posiciones de podio, por delante de un Pato O’Ward que se asomó a la pelea demasiado tarde como para tener incidencia real. Felix Rosenqvist, con otra sólida carrera, completó el top 5 delante de un silencioso Kyle Kirkwood y de Santino Ferrucci, que perdió terreno al final tras haber estado mucho tiempo entre los cuatro primeros. Conor Daly se desplomó al final y acabó décimo, tras los daneses Christian Rasmussen (en la estrategia de Ericsson) y Christian Lundgaard.

Antes de empezar la carrera, con una llovizna que retrasó el inicio 40 minutos y que reapareció un par de veces esporádicamente en carrera, Indianápolis se cobró su primera víctima con un accidente de Scott McLaughlin en la recta principal al perder el control. En la retrasada salida, Marco Andretti también probó el muro de la curva 1. A posterior, Alexander Rossi abandonó en pits con un aparatoso incendio en su coche, Rinus VeeKay se estrelló entrando a pits en la vuelta 82, y la resalida de la vuelta 92 se saldó con un triple accidente causado por una pérdida de control de Kyle Larson, que perdió toda opción de completar su Double Duty de las 1.100 millas, y en la que Kyffin Simpson y Sting Ray Robb fueron víctimas inocentes.

RESULTADOS PROVISIONALES DE CARRERA

En la segunda mitad de carrera, más allá del problema terminal de Hunter-Reay, la carrera terminó 35 vueltas antes para un Josef Newgarden que había avanzado desde el puesto 32 al sexto, pero que también sufrió por una avería en el sistema de presión de gasolina, arruinando cualquier opción de obtener la tercera victoria consecutiva. Un día espantoso para Penske, rematado en la 19ª plaza de Will Power. Tampoco le fue bien a otro histórico como Scott Dixon, que tuvo un temprano problema con los frenos y perdió demasiadas vueltas.

La 16ª victoria de Palou, la primera en óvalo, ha llegado en el escenario más grande de todos. En seis carreras disputadas este año, cinco victorias y un segundo puesto le observan. Muy pocos, si acaso alguien, se encuentra hoy día al nivel superlativo de un piloto que cuenta también con las mejores herramientas para desplegar su talento al máximo nivel. Sin necesidad de la Fórmula 1, un chico de Sant Antoni de Vilamajor es parte indeleble del legado histórico de las carreras en España. Y que dure.