Sainz vive un viernes de pesadilla por el tráfico en Mónaco e insta a la FIA a hacer cambios

Mónaco ha sido tradicionalmente sinónimo de tráfico. La estrechez del circuito y su escasa longitud -3,3 kilómetros, el más corto del Mundial- hace que, estando los 20 coches en pista, sea un paraíso del tráfico, término que acuñó Yuki Tsunoda allá por 2021 en la pista de Imola.

Hace unos años, cuando había doce equipos en la parrilla -24 coches- se planteó un cambio en el formato de la clasificación para evitar una gran congestión de coches lentos y, sobre todo, cualquier situación de peligro. No se llevó a cabo, y con el tiempo Mónaco ha mantenido el mismo formato de clasificación.

«Espero que un día tengamos grupos de clasificación. Simplificaría las cosas»

No obstante, con unos coches cada vez más grandes, dicho debate ha vuelto a la palestra de la mano de Carlos Sainz, que ha tenido una caótica segunda sesión de libres. Entre los cambios en su coche desde la primera sesión y la mala gestión del tráfico, el madrileño no se va contento del primer día en Monte-Carlo.

«Hemos intentado hacer algunas vueltas limpias sin tráfico saliendo en tiempos diferentes comparados con los otros. Pero tan pronto hay 15 o 18 coches en la pista, se convierte en una pesadilla. Típico de Mónaco», ha comentado Carlos al término de esta primera jornada del Gran Premio de Mónaco.

Diplomático como es habitual, Carlos ha querido plantear una solución al caos del tráfico en Mónaco: «Espero que un día tengamos grupos de clasificación aquí, porque simplificaría mucho las cosas», ha añadido.

Malos retoques al coche

Volviendo al rendimiento de su monoplaza, el madrileño espera que el equipo retome el rumbo de los Libres 1, donde fue séptimo y decimotercero en Libres 2, ya que, pese a no sentirse cómodo, era rápido: «El coche no me daba mucha confianza, pero definitivamente era muy rápido. Sentía que la vuelta me salía pronto, aunque tenía trabajo que hacer para tener una mejor configuración».

«Hemos cambiado algunas cosas en Libres 2, pero no parecen haber funcionado. Eso me ha hecho perder confianza y las sensaciones positivas que tenía en Libres 1. Veremos si mañana podemos revertirlo y probar algo nuevo que funcione en el coche como en Libres 1. Pero no es tan fácil como parece, ya que estará todo muy apretado», ha señalado Carlos para terminar.

Las sensaciones post Imola dejaban un buen sabor de boca de cara a este Gran Premio y las opciones de Williams de seguir sumando puntos, pero esos cambios hacen dudar a un Carlos que, pese a ello, parece seguir con la máxima confianza posible en su equipo.

Fotos: Alberto Fernández / motor.es