La carrera que consumió por dentro a Fernando Alonso: "Es culpa nuestra"

Una vez más, el mensaje desde casi todos los estamentos públicos, angloparlantes o castellanoparlantes, de Aston Martin era claro: «se ha hecho el máximo». Después de clasificar en 13ª posición, Fernando Alonso terminó el Gran Premio de Arabia Saudí a las puertas de los puntos en undécima posición, ganando los dos lugares correspondientes al abandono inicial de Yuki Tsunoda y Pierre Gasly. En pista, terminó por detrás de los dos coches de Racing Bulls, pero la sanción a Liam Lawson le permitió decorar un poco el historial.

En la salida, Alonso mantuvo posición sobre Isack Hadjar y la ganó sobre Lawson, situándose en una décima plaza que no duró mucho: Hadjar le superó al final de la vuelta de resalida tras el Safety Car inicial, y Lawson hizo lo propio en la vuelta 15. A partir de ahí, carrera de supervivencia, perdiendo poco a poco la estela del neozelandés mientras mantenía a Oliver Bearman a una distancia manejable.

La peor posición, de nuevo a las puertas de los puntos

No hubo más historia; su coche no permite que la haya. «P11 es lo máximo que se podía hacer hoy, pero sigue siendo estar fuera de los puntos, que en cierta manera es la peor posición en la que puedes quedar», comentaba Alonso ante los medios con visibles gestos de resignación y un punto de ironía. «Cómo dije en Japón, quizá ahora descalifican a unos cuantos y cogemos algún punto… Intentamos mantenernos en el DRS de los que teníamos delante y aprovechamos algunos errores ajenos».

El momento agitado de la prueba llegó en la vuelta 25, tras la primera parada, cuando Alonso aún se encontraba en distancia de DRS respecto a Lawson. En estas, se toparon con un Gabriel Bortoleto que iba a una estrategia distinta, habiendo parado durante el Safety Car para montar duros. Al intentar superar al brasileño por el exterior, éste cerró de forma expeditiva la trazada, ya que no se había percatado de la presencia del Aston Martin tras pasarle Lawson, e hizo que Alonso pasara rozando su propio coche y el muro en la frenada, esquivando por poco un gran accidente.

Un ritmo decente con gomas duras permitió a Alonso mantener a raya al Haas de Oliver Bearman.

Una maniobra «arriesgada» con Bortoleto

Al ser preguntado en el corralito por esta maniobra, Alonso optó por quitarle hierro a la maniobra de su ‘pupilo’ en A14 Management, al que pasó una vuelta después de forma más segura: «Casi nos chocamos, pero escogí ir por fuera, que era un poco arriesgado, y él no me vio, lógicamente. Afortunadamente, conseguimos pasar los dos, tuve que atajar por la primera curva y le devolví rápidamente la posición para evitar alguna penalización. Estuvimos cerca, pero afortunadamente no pasó nada».

Fue un poco más afilado al recibir una segunda pregunta al respecto, pero hacia su propio tejado: «No pasa absolutamente nada, es culpa nuestra tener que estar peleando con los Sauber. (…) Tenemos que hacer cambios, pero estamos trabajando duro para mejorar nuestra situación y no nos rendiremos». Una dura, y realista, afirmación tras una jornada extenuante, en la que Alonso salió de su vehículo y transitó por el paddock con un cansancio físico notable, lejos del buen rictus de otras ocasiones.

«Hemos dado el máximo, que es el ADN que tenemos siempre. Da igual que luche por el campeonato, el podio o el P14, está garantizado que yo voy a dar el 100% siempre, como si fuera la carrera en la que se juega el Mundial. Te consume por dentro el hacer 50 vueltas de clasificación, pero no sé correr de otra manera». Y con esa manera de correr, Alonso buscará que el inicio de la gira europea traiga debajo del brazo los primeros puntos de un 2025 que va camino de la galería de los horrores.

Fotos: Aston Martin F1 Team