Imagina que el fabricante de tu coche manipula el cuentakilómetros para librarse de la garantía. Pues eso hace Tesla
El pasado 7 de febrero, varios propietarios de Tesla en Estados Unidos presentaron una demanda colectiva en California.
En ella, aseguran que sus vehículos estaban «hinchando» el kilometraje real recorrido mediante un sistema de cálculo que, en lugar de basarse únicamente en la distancia, mezcla algoritmos predictivos, métricas de consumo energético y lo que llaman «multiplicadores de comportamiento del conductor». Suena a ciencia ficción… pero con consecuencias muy reales.
¿El objetivo? Según los demandantes, hacer que los coches lleguen antes a los 80.000 km (o 50.000 millas) que marcan el fin de la garantía básica, y así evitar reparaciones gratuitas que, de otro modo, Tesla debería cubrir.
La comunidad de propietarios —esa que una vez defendía la marca con fervor casi religioso— empieza a levantar la ceja
Casos para no dormir
Uno de los propietarios implicados afirma que su Model Y pasó de registrar 32 km diarios a 115 km… sin haber cambiado sus hábitos de conducción. ¿El resultado? Su garantía expiró antes de tiempo y tuvo que asumir el coste de reparar la suspensión, que ya daba problemas desde hacía meses.
Y no es un caso aislado. En Reddit —auténtico confesionario 2.0 para los fans de la marca— han empezado a aflorar testimonios de propietarios sorprendidos por un cuentakilómetros que parece tener vida propia. Viajes de 25 km que se registran como 34, rutinas de 20 millas diarias que de repente se convierten en 72. Muchos se preguntan si realmente están conduciendo más..… o si sus coches están adelantando el reloj a propósito.
Según la demanda, esta presunta manipulación no sólo permitiría a Tesla ahorrarse millones en reparaciones bajo garantía. También afectaría negativamente al valor de reventa de los coches y forzaría a muchos clientes a contratar garantías extendidas antes de lo necesario. Todo muy redondo… para la empresa.
Un contexto nada favorable
Esta nueva polémica llega en mal momento para Tesla. La marca ha visto caer sus ventas en Estados Unidos casi un 9 % en lo que va de año, según datos de Cox Automotive.
Y el controvertido rol de Elon Musk en el gobierno estadounidense, al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (sí, DOGE, como el meme), no ha ayudado precisamente a mejorar la imagen de la compañía.
Por el momento, Tesla no ha hecho declaraciones oficiales sobre la demanda. Pero la investigación sigue su curso, y la comunidad de propietarios —esa que una vez defendía la marca con fervor casi religioso— empieza a levantar la ceja. Con razón.
Porque si hay algo que un conductor no perdona, es que su coche le diga que ha ido más lejos de lo que realmente ha ido. Sobre todo si eso significa pagar más y quedarse sin garantía.
Fuente: The Street
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